Las aplicaciones para móviles son la última tendencia de fidelización de clientes.

Desde las más sofisticadas como los juegos online, hasta las más sencillas como los canales de comunicación mediante llamada directa, enlaces o mail, las aplicacines para móviles constituyen elementos que ayudan a mejorar la entrada de clientes y mantener los existentes.

Las aplicaciones son un éxito en si mismas ya que los usuarios cada vez utilizan más estos dispositivos para realizar búsquedas en Google, o cualquier otra actividad que normalmente era de uso exclusivo en ordenadores. La combinación de las aplicaciones, la web y todos los demás elementos online y offline son el trampolín para destacar sobre las empresas de la competencia, porque el cliente las advierte como un esfuerzo por mejorar la calidad del servicio, que siempre se interpreta como garantía de calidad.